martes, 8 de junio de 2010

ROMPECABEZAS


Publicado en MI ESPACIO el 21 de agosto de 2005

A mi familia y a mí nos encantan los rompecabezas. Nos captura la atención completa cada vez que tenemos uno sobre nuestra mesa. Pasamos ratos muy divertidos cada vez que tenemos la oportunidad de armar alguno. Entre pieza y pieza platicamos, discutimos problemas, recordamos algún chiste, nos ponemos al corriente sobre las últimas noticias de nuestra familia, ahora tan lejos. Y algunas veces (muy pocas) nos ponemos reflexivos y metafóricos. Tal como me sucede ahora, cuando llego a la conclusión de que mi vida es un gran rompecabezas, en el que hay muchas piezas a embonar. La mayoría de las veces está desarmado, pues cuesta mucho trabajo ir embonando las piezas unas con otras. Por ejemplo “mis hijas” junto a “la hora de dormir”, no encajan; “mi marido” junto a “mi película favorita” tampoco. Por más que trate, no se puede.
Todas las piezas son distintas y especiales. Por ejemplo:
La diversión y las reuniones con los amigos son como las esquinas del rompecabezas. Se encuentran con mucha facilidad y no cuesta ningún problema ponerlas.
La educación, los estudios, las amistades, la experiencia, el trabajo, son como las piezas de los lados: las buscas después de las esquinas, cuestan trabajo pero sirven para dar forma y soporte al rompecabezas.
Los amigos son la pieza central del rompecabezas, las más difíciles de encontrar. Esas que en algún momento te pueden confundir; piensas que has encontrado la verdadera, parece que embona, te confías, pero luego…. Mientras avanzas al armar te das cuenta de que estabas equivocado, confundido.  Afortunados somos, los que hemos podido encontrar, después de varios intentos, las piezas correctas, las que han embonado perfectamente en el rompecabezas de nuestra vida y lo han hecho tan bien, que han soportado el paso del tiempo sin aflojarse siquiera un poco.
DIOS se me figura que es como esa pieza que es del color mas predominante en la ilustración del rompecabezas: lo abarca todo, pero al principio se nos hace súper difícil de encontrar. Te la pasas buscando mucho tiempo, y cuando la encuentras te alegras, bailas, gritas. Después la pones en su lugar y todo se ve perfecto. Sin Él, todo lo demás no sirve de nada.
La familia. La familia es el molde, el soporte. Ese lugar, cualquiera que sea, que escoges para armar el rompecabezas. Tiene que se fuerte y firme para soportar, para apoyar, para proteger de cualquier eventualidad que pueda desacomodar las piezas o de plano, desarmarlo.
El tiempo de armado depende de la cantidad de piezas que tengamos. Pero ya que están todas las piezas juntas, la imagen que veamos será diferente de una a otra persona.
¿Cuál es tu imagen?

NOTA: "EL RETO DEL AMOR" correspondiente al día de hoy, se encuentra en la entrada anterior (AQUÍ)

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