Procura encontrar un tiempo especial para hacer oración y leer la Biblia. Trata de leer un capítulo de Proverbios cada día (hay 31 capítulos, los suficientes para un mes), o lee algún capítulo de los Evangelios. Cualquier cosa que tú elijas, sumérgete en el amor y las promesas que Dios tiene para nosotros. Esto agregará crecimiento espiritual durante tu camino junto a Él.
Si no estamos bien con Dios, dificilmente estaremos bien con los demás, incluído nuestro cónyuge.
Durante el tiempo que estuve en el taller de oración, aprendí que quien no está acostumbrado a hacer oración, a hablar con Dios, es imposible que refleje algo que no tiene dentro. Cuanto más oramos, Dios está mas presente en nuestra conciencia y pasamos con facilidad del egoísmo al amor; dejo de ser yo, para ser más reflejo de mi Padre. Si no hablamos con Él y leemos Su Palabra ¿cómo podemos conocerlo y por ende, parecernos más a Él?
Abres tu mano, y sacias el deseo de todo ser viviente.
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