sábado, 9 de julio de 2011

¡HASTA SIEMPRE, FACUNDO!

En estas últimas semanas, he pasado por un bache árido que me ha impedido escribir nada. Afortunadamente, la foto de Juan Pablo II había quedado como portada de este sencillo blog y cualquier visitante sería recibido con esa hermosa sonrisa. Hoy mismo, yo en persona he sentido ese calor en mi corazón cuando me ha recibido el beato en mi propio blog, en mi propia casa; hoy que tanto lo necesito.
Nunca pensé que la siguiente vez que escribiera acá, sería para hacerlos sobre algo tan triste: esta mañana ha sido asesinado Facundo Cabral y como lo dije antes a unos amigos, cualquier persona que muera en semejantes circunstancias ya es motivo de tristeza, amargura, indignación, desesperanza, etc. pero cuando supe que el nombre de la víctima de hoy, sentí dentro de mí como si hubiera sido un familiar cercano. Es una terrible pérdida, de un ser que no merecía y no buscó morir así. Como mis palabras son tan burdas para poder expresar de una mejor manera lo que siento, les dejo sus palabras, que seguramente sabrán decir a nuestros corazones, algo de lo mucho que él llevaba en el suyo.


"No estás deprimido, estás distraído. 
Distraído de la vida que te puebla, 
distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, 
mares, montañas, ríos.

No caigas en lo que cayó tu hermano, 
que sufre por un ser humano, 
cuando en el mundo hay 6000 millones. 
Además, no es tan malo vivir solo. 
Yo la paso bien, decidiendo a cada instante 
lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco…… algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre, 
que se siente viejo porque tiene 70 años, 
olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 
y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, 
sólo por citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído. 
Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, 
porque todo te fue dado. 
No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, 
por lo tanto no puedes ser dueño de nada. 
Además, la vida no te quita cosas: 
la vida te libera de cosas… 
te aliviana para que vueles más alto, 
para que alcances la plenitud. 
De la cuna a la tumba es una escuela; 
por eso, lo que llamas problemas, son lecciones.

No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. 
Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.

Quien podría decir que Jesus está muerto, 
no hay muerte, hay mudanza. 
Y del otro lado te espera gente maravillosa: 
Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, 
la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, 
que creía que la pobreza está más cerca del amor, 
porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas 
y nos aleja, porque nos hace desconfiados.

Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, 
está benditamente condenado al éxito, 
que llegará cuando deba llegar, 
porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. 
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, 
y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, 
porque te mueve la fuerza natural de la vida, 
la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; 
la que me mantuvo vivo cuando los médicos 
me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.

Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. 
A ti debes hacerte libre y feliz. 
Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesus, amarás al prójimo como a tí mismo. 
Reconcíliate contigo, 
ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo 
es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, 
porque la felicidad es una adquisición. 
Además, la felicidad no es un derecho, 
sino un deber; porque si no eres feliz, 
estás amargando a todo el barrio. 
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, 
mandó matar a seis millones de hermanos judíos.

Hay tantas cosas para gozar 
y nuestro paso por la tierra es tan corto 
que sufrir es una pérdida de tiempo. 
Tenemos para gozar la nieve del invierno 
y las flores de la primavera, 
el chocolate, la baguette francesa, 
los tacos mexicanos, el vino chileno, 
los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, 
Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, 
el Quijote, el Pedro Páramo, 
los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman,
la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven;
las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, 
Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas 
y las dos son buenas: 
si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto 
(tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, 
tengo ganas, tengo razón, 
tengo dudas)…y si le ganas, serás más humilde, 
más agradecido… por lo tanto, fácilmente feliz, 
libre del tremendo peso de la culpa, 
la responsabilidad y la vanidad, 
dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado. 
Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo.  
El servicio es una felicidad segura
como gozar a la naturaleza 
y cuidarla para el que vendrá. 
Da sin medida y te darán sin medida.  
Ama hasta convertirte en lo amado; 
más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.

Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. 
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. 
Una bomba hace más ruido que una caricia, 
pero por cada bomba que destruye, 
hay millones de caricias que alimentan a la vida. 
Vale la pena ¿verdad?.

Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en el, 
si tuviera cartera tu foto estaría en ella, 
él te manda fotos cada primavera, 
él te manda un amanecer cada mañana, 
cada vez que tu quieres hablar, él te escucha, 
él puede vivir en cualquier parte del universo 
pero él escogió tu corazón. 
Enfréntalo amigo, él esta loco por tí.

Dios no te prometió días sin dolor, risas sin tristeza, 
sol sin lluvia, pero él si prometió fuerzas para cada día, 
consuelo para las lágrimas, y luz para el camino.


                Cuando la vida te presente mil razones para llorar, 
demuéstrale que tienes mil y un razones por las cuales sonreír”