sábado, 19 de junio de 2010

19. El amor logra lo imposible.


Haz una revisión rápida de todos los días previos a este momento. ¿Hubo algunos que parecían imposibles para ti? ¿Te das cuenta de la necesidad que tienes de Dios para que cambie tu corazón y te de la capacidad de amar? Pídele que te muestre cuál es tu situación actual con Él y pídele la fuerza y la gracia necesarias para alcanzar tu destino eterno.


Cuando algo me parece imposible, solo Dios puede cambiar eso. Hay muchas cosas que necesito platicar con Él; ha habido momentos en que me siento desfallecer, en que olvido mis compromisos, en que la rutina me absorbe. En este caso sólo la intervención de Dios podrá modificar esta situación. Haré lo necesario para "invitarlo" a ser partícipe de este reto, de este compromiso adquirirdo para darle a mi matrimonio un sentido espiritual que lo convierta en el apostolado que debe ser.

2 comentarios:

MDR dijo...

¡En Dios lo podemos todo!
"Dios es el Señor de lo imposible"
así lo decía Charles de Foucauld.
y yo estoy de acuerdo con él.
Besos

Unknown dijo...

Hola María.
Cuando no invitamos a Dios a nuestra vida, las cosas se nos hacen inmensas, y con razón. Dios nos da el poder para superar los obstáculos; es por eso que muchos matrimonios se dan por vencidos muy fácilmente, porque han de ver los problemas super enormes.
Tenemos que aprender a incluir a Dios en nuestras vidas, en nuestros proyectos, en nuestra relación.
De esa manera seguro que los obstáculos se afrontarán con otra visión y se tomarán con el verdadero compromiso para superarlos y no para rendirse al primer descalabro. Esas cosas solo son posibles con Dios a nuestro lado. Gracias María.