“Yo
perdono pero no olvido” Lo decimos con soberbia, con orgullo desmedido y hasta
con rencor; incluso algunas veces, hasta con velo de amenaza:
-
mantente alerta,
porque en el momento en que menos te lo esperes vendrá mi revancha.
Sin
embargo, a estas alturas ya muchos sabemos que esa clase de “perdón” no es
aquella enseñada por Jesús en el Evangelio según San Mateo 18, 21 y 22, donde
nos dice, por medio de las palabras a Pedro, que debemos perdonar a nuestros
enemigos hasta 70 veces 7, es decir, siempre.
Pero entonces
¿qué hacemos con esta memoria que nos traiciona a cada momento y se acuerda sin
que lo queramos de momentos y personas
que nos han hecho daño en nuestras vidas?
Desde hace
mucho aprendí que la memoria nos traiciona en el momento menos indicado y es
por eso que la imagen de perdonar 70 veces 7 me viene a la mente cada vez que
esto sucede. Perdonar es una decisión, no un sentimiento. No podemos esperar
sentir bonito cuando perdonemos ni tampoco eliminar todo recuerdo de nuestra
memoria. Habrá veces en que un mismo acto, una misma persona deberán ser
perdonados varias veces, porque nuestro proceso de perdón es lento o
imperfecto, pero si no pedimos ayuda a Dios para esto, entonces será no solo difícil,
sino imposible.
Acá les
comparto unas palabras que me encontré en Facebook, y que hablan sobre lo mismo.
Perdonar
es recordar sin dolor. Cuando perdono, aunque recuerdo lo que me hiciste, ya no
tengo que echártelo en cara porque ya no me duele. Puedo perdonar al que me
dañó sin que me lo pida, lo que no puedo hacer es olvidarme de sus
acciones...... Perdonar es recuperar la paz perdida, es comprender que no puedo
permitir que otro me siga dañando cada vez que me acuerdo de lo sucedido. El
que perdona no es un bobo, al contrario, es ser inteligente y consciente de que
el odio y el resentimiento destruyen solo a la persona que lo siente....
Recuerda algo: "El perdón no es un sentimiento, es una decisión"
Entonces, básicamente la frase “Te
perdono, pero no olvido” contiene verdad, el problema es que hemos sido
nosotros quienes le hemos ido dado connotación diferente, sazonándola con
pizcas de arrogancia, desprecio y hasta intimidación hacia nuestros hermanos.
10 comentarios:
Tere, quedé impactada con tu post! Sabes porqué? No solo porque está muy pero muy bueno, sino porque aprendí algo nuevo. Definitivamente hoy aprendí lo que significa perdonar 70 veces 7. Pero si me permitís, primero lo primero no?
Es absolutamente verdad lo que decís. Cuando alguien dice: te perdono pero no olvido, generalmente lo que está haciendo es lisa y llanamente amenazándote. Te está diciendo… cuídate, porque te estoy vigilando, te conozco bien, sé muy bien de lo que sos capaz, y en cuanto te sorprenda haciendo lo mismo, me vas a conocer! De perdón nada de nada. Lo tremendo es que esa persona lo único que hace es perjudicarse a sí misma, porque no vivirá en paz, siempre estará pendiente de lo que haga quien una vez, queriendo o no, lo lastimó; dedicará su vida a rumiar su dolor y su enojo hasta transformarlo en pura amargura.
Ahora, respecto a lo que aprendí, bueno, siempre creí que cuando Jesús nos decía que debíamos perdonar 70 veces 7 lo que nos estaba diciendo era que la misma persona podía llegar a lastimarnos varias veces, y si bien esa es una de las enseñanzas, ahora que te leo, no creo que haya sido lo que Él tenían en vista cuando lo dijo. Creo que en realidad Jesús sabía que nosotros tenemos una muy buena memoria en lo que a ofensas respecta no? La verdad es que hoy recién entiendo que lo que nuestro Maestro quiso decirnos es que cada vez que recordemos lo que alguien nos hizo, debemos perdonar. Si, debemos perdonar tantas veces como sea necesario hasta que finalmente deje de doler! Lo entendí…! Muchas veces el perdón no acude a nuestras vidas la primera vez que decimos te perdono, necesitamos reiterar ese perdón hasta que finalmente se haga realidad en nosotros.
Que tremenda verdad es esta Tere! Que liberadora para muchos de nosotros!
En muchas ocasiones nos sentimos culpables por no poder perdonar enseguida, pero nuestro Señor se encargó muy bien de dejar claro que Él entiende que no es fácil, Él sabe que no podremos conseguirlo al primer intento, y por eso mismo nos dice… perdona, perdona, perdona hasta 70 veces 7 si es necesario!
Gracias, mil gracias, me has bendecido enormemente con tu post amiga!
Esa frase del fb es muy cierto, de forma sencilla explica lo que es el perdón.
saludos. Hilda
Hola Tere, es que yo creo solemos mezclar las situaciones y querer pasarlas todas por el mismo tamiz.
Si decides perdonar y continuar incluyendo a esa persona en tu vida, lo mejor es platicarlo e ir sanando poco a poco, pero sin esa advertencia que nada tiene de edificadora.
saluditos
Sabes Tere que yo sufrí mucho por la infidelidad de mi esposo, rumié el odio y el rencor por él y la otra persona por mucho tiempo.
Sin embargo, como seguidora de Cristo yo sabía que eso no estaba bien, que la que más sufría con ese odio y rencor era yo, así que le pedí a Dios con todo mi corazón que me permitiera olvidar y perdonar, porque sin Su ayuda creo que no lo conseguiría, y El me ayudó!!! Una mañana me desperté con tanta paz que ni yo misma me lo creía, y me di cuenta que mi corazón había sanado, perdoné de verdad y lo bueno es que no fue sólo con este caso, lo he vuelto a hacer muchas veces, tal vez no las 70 veces 7 :) pero si muchas y sé que tendré quizá más experiencias pero en mi corazón no hay lugar para el odio y el rencor :)
Saludos!
Andrea, qué bueno que te gustó y que haya dejado alguna enseñanza a tu vida. Estas palabras son parte de una plática que acostumbrábamos dar y recibir en el grupo juvenil al que pertenecí hace muchos años y que desde entonces, traigo marcadas en mi mente y en mi corazón. De repente recuerdo cosas que me lastimaron mucho en su momento y es algo que no puedo evitar, me gustaría poderlas borrar, pero no puedo. Lo que sí sé es que ya no me hacen daño, no siento rencor, ni tristeza; simplemente, espero y deseo que cada vez que mi memoria recuerde, también aprenda de la experiencia y que ésto me ayude a evitar hacer el mismo error.
Gracias por tus palabras.
Si Hilda, breve y concreto y muy cierto.
Así es Marisol, con tus palabras, también recuerdo que alguna vez leí por ahí que puedes perdonar, pero también a veces es necesario sacar a las personas que te hacen daño de tu vida, porque el perdón no quiere decir estrictamente que te quedes en donde estás, sobre todo si te hace daño.
Miriam, supongo que ese es el estado al que todo el mundo quiere llegar -aún sin saberlo-. Esa paz después del perdón es la que se disfruta de una manera singular. Pero esa paz, la verdadera, solo la da Jesús. Nosotras lo sabemos, gracias a Dios. Pero hay tanta gente que no.
Sí pues, perdón sin olvido no es perdón. Al final, quien más pierde con esta actitud de no perdonar no el (supuesto) ofensor sino el (supuesto) ofendido, que revive el mal momento una y otra vez en su corazón.
Así es Gabriela, el daño peor es para quien rumia el rencor, y a veces ni cuenta se da de eso.
Gracias por tu visita, un abrazo.
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