Este domingo, el Evangelio de Lucas (5, 1-11) nos hizo pensar un poco en las vocaciones sacerdotales (por lo menos sobre eso habló nuestro párroco), pero en mi misal venía una reflexión que me ha gustado mucho y he querido compartirla hoy con ustedes.
Y SUBIÓ A LA BARCA DE PEDRO
Jesús vio dos barcas junto a la orilla y subió a la de Pedro, y desde allí enseñaba a la multitud.
* Cristo quiso, pues, enseñarnos su doctrina desde la barca de Pedro.
* En esto tiempos no solo hay dos barcas, sino cientos de embarcaciones desde las que se pretende enseñar a las multitudes.
* Un buen día se nos presentan en la puerta de nuestra casa los Testigos de Jehová… y nos dejan sus revistas.
* Otro día, son los mormones quienes quieren enseñarnos su religión.
* Y no faltan ocasiones en que se nos acerque en la calle una persona vestida con una túnica budista o que en alguna estación de autobuses nos repartan propaganda de otra secta.
* Y esto para no hablar de esa otra “barcota” (llamada tv) que casi todos tenemos en casa, y desde la que diariamente se nos quiere enseñar a ver la vida y sus problemas (el aborto, la sexualidad, las relaciones sexuales extramatrimoniales o prematrimoniales, el divorcio, el control de la natalidad,…) con ojos muy diferentes a los de Cristo.
En la orilla había entonces dos barcas y ahora hay otras muchas, pero a la que quiso subir Cristo para enseñarnos su doctrina, fue a la de Pedro y a la de sus sucesores, los Papas.
1 comentario:
Hace tiempo que no visito su blog, el tiempo no llega para todo. No obstante, estoy aquí, dándole gracias por su aportación. Mañana me hacen una pequeña intervención en la espalda, pues los 4 tornillos y las dos placas que me sujetan las vertebras afectadas por la artrósis, han perjudicado a otra vertebra superior. Me encomiendo a vos y todos sus seguidores, oren por mi.
Reciban mi ternura.
Sor.Cecilia Codina Maschs O.P
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