El pasado martes 26 de enero comencé a asistir a los Talleres de Oración y Vida del Padre Ignacio Larrañaga. Es increíble, pero a pesar de haber sabido de ellos desde hace más de 20 años, hasta ahora se me ha presentado la oportunidad de poder asistir.
He recibido la invitación de mi parroquia y aunque el primer día se me ha olvidado asistir, comprobé con alivio que ese primer encuentro sólo fue para las indicaciones generales. Así que me apunté, me hice de todo el material y me dispuse a aprender y disfrutar.
Debo admitir, no sin cierta vergüenza, que hace muchos años puse de lado la invitación a estos talleres por causa de mi soberbia. Estaba tan entregada, tan contenta y tan realizada en mi grupo parroquial, que sentía que no había nada mejor que lo que yo tenía y lo que ya aprendía en este grupo. Y aunque en efecto mi grupo sentó las bases para lo poco de bueno que he hecho con mi vida, la realidad es que en aquellos momentos me cerré a muchas otras cosas que la Iglesia también me ofrecía en otros lugares. No me arrepiento, pero sí lo reconozco.
En fin, me he sentido tan bien con este Taller de Oración que me ha surgido la intención de llevar en esta bitácora, un seguimiento acerca de las cosas que aprendo, que siento, que vivo y que pienso durante mis sesiones o durante mis tareas para la casa: “Mi Sagrada Media Hora” en donde voy poniendo en práctica lo que aprendo en la sesión.
Espero no aburrir a los amigos que me visitan, pero también lo hago con la intención de llevar un registro extra, pues ya algunos conocen de mi falta de memoria :-)
4 comentarios:
que les vaya super bien con el taller!
besos!
El padre Ignacio es señal de que el curso será provechoso. Tus aportaciones serán enriquecedoras para todos nosotros. Un beso Tere
Me alegrará mucho, aprender de nuevo con lo que tú vayas aprendiendo. nunca debemos conformarnos con lo que ya sabemos.
La oración es un pozo sin fondo que nunca se llena, cuanto más profundizas más abundancia.
Me gustó mucho este post.
Un beso
Marta: es un gusto y un placer verte por aquí también. Muchas gracias por tus buenos deseos. Esperemos que así sea.
Angelo: Fíjate que conocía al Padre Larrañaga por sus libros, pero poco por los talleres de oración o por los audios que ha realizado. De verdad es un privilegio escucharlo y seguir esta metodología para acercarme al Padre de una manera diferente.
Militos: gracias por tus comentarios. De hecho, tu mensaje me ha recordado una parte muy importante de mi post de hoy: los 4 niveles de la oración que nos enseña Santa Teresa. Así que gracias a ti he podido recordar el material para este post del 4 de febrero. Espero que, si lo lees, te de tantos beneficios como en su tiempo me los dio a mí y ahora espero gozar de ellos una vez más.
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