De manera regular, yo creo que
las lecturas en la Santa Misa SIEMPRE tienen
algo que decirnos, pero lo que sucedió con las de este domingo me han
dejado el alma llena y el corazón
rebosando de alegría.
Primero que nada, tuvimos la misa
para celebrar el cambio de equipo de sector del MFC y recibimos esto en la
segunda lectura:
“Hay diversidad de dones, pero un
mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay
diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno
se manifiesta el Espíritu para el bien común” (Corintios 14, 4-7)
Y es increíble que nos diga esto
el Señor tan directamente, ya que precisamente de esto se trata el hecho de
trabajar para el MFC, cada quién en lo suyo, cada quién en su área, trabajando
para el bien común: dar a conocer el Reino de Dios.
Parte del equipo del Sector Veracruz Sur |
Todos tenemos “un don”, que fue
dado precisamente por Dios y Él nos está pidiendo que pongamos ese don a Su
servicio, por eso, desde nuestra humilde trinchera, veremos la forma de
cooperar de la mejor manera posible para ponernos en Sus manos y permitirnos
ser sus instrumentos y que se manifieste el Espíritu para el bien común.
Por otro lado, aunque el
Evangelio nos toca fuertemente los corazones porque somos un movimiento
familiar cuya base por supuesto es el matrimonio, ha resultado la “diosidencia”
de que hoy celebramos el aniversario número 62 de mis señores padres. Y como es
natural, hemos acudido a dar gracias a Dios por esto.
El Evangelio nos habla de las
bodas de Caná y aunque ya es bastante conocida la relación que hay entre la
Palabra de Dios y la manera en que debemos de llevar un matrimonio santo, la
verdad es que cada vez que la escuchamos, el Señor se las arregla para decirnos
algo nuevo.
Para beneplácito nuestro, el
sacerdote que ofició nos ha dado un sermón hermoso, resaltando los ingredientes
que cada matrimonio debe tener y además, la manera en que están relacionados Jesús
y María con nosotros.
Ya tenemos muy sabido que gracias
a María y a su intercesión, Jesús obró su primer milagro aun cuando “no era su
hora”, pero María nos dejó un mandato hermoso: “hagan lo que Él les diga”. Y
cuando Jesús convirtió el agua en vino, al final del Evangelio se lee “y sus
discípulos creyeron en Él”.
La manera en que debemos llevar esto a nuestro matrimonio es a tomar el modelo de obediencia de Jesús hacia su madre, el modelo de cuidado y protección de María hacia los novios y como esposos, ser el ejemplo que permita a nuestros hijos, los “discípulos” que con nuestro testimonio, crean en Él, se acerquen a Él y decidan seguirlo siempre.
La manera en que debemos llevar esto a nuestro matrimonio es a tomar el modelo de obediencia de Jesús hacia su madre, el modelo de cuidado y protección de María hacia los novios y como esposos, ser el ejemplo que permita a nuestros hijos, los “discípulos” que con nuestro testimonio, crean en Él, se acerquen a Él y decidan seguirlo siempre.
Damos gracias a Dios que nos
permite seguir aprendiendo, seguir reflexionando, seguir renovando nuestros
votos cada vez que escuchamos a servidores suyos como estos sacerdotes que nos hablan
fuerte y claro acerca de la Palabra y la ponen a nuestro alcance y
entendimiento.
Ciertamente no ha sido un camino
fácil; ha habido muchas altas y bajas, muchos momentos difíciles, pero el amor,
el cariño, la comprensión, la paciencia ha hecho que esos momentos pasen a
segundo término porque a la luz de estos 62 años, para ellos hay muchas cosas
que han “desaparecido del mapa” para dejar solamente los momentos importantes,
los significativos, los que han contribuido a formar un matrimonio fuerte, sólido
y ejemplar para muchos de nosotros.
Gracias a Dios por estos 62 años;
gracias a Dios por mis padres, por su salud, por su entrega, por sus errores, por
su buen humor, por sus fortalezas, por sus carencias, por su alegría, por sus
enseñanzas, por su ayuda, por su solidaridad, por su confianza, por ser ellos y
por estar en nuestras vidas siempre presentes, siempre sosteniéndonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia.
Mahatma Gandhi
Este blog trata de generar y mantener un diálogo respetuoso.